Nuevas fotos, viejas recetas (II)

tortitasMe declaro fan absoluta del estilo de vida que de un tiempo a esta parte se ha dado en llamar slow living. Supongo que hace décadas, en los pueblos por donde no pasaba un coche y donde día tras día se hacían las mismas cosas y se cruzaban las mismas almas, al slow living lo llamarían «aburrimiento supremo». Pues ni aburrimiento ni snobismo, no para mí. Claro que tampoco es como si yo fuese Laura ingalls y viviese en «La Casa de la Pradera». A fin de cuentas yo no soy pionera de nada y vivo en una confortable casa de campo con wi-fi, calefacción y demás comodidades del siglo XXI; vamos, que mérito, más bien poco… pero vivo tranquila. Eso sí.
A algunos les parecerá el peor plan y pensarán que el mío es el típico caso de urbanita venida a menos cuya baja tolerancia al estrés y presente momento vital agradecen este estilo de vida. Y no se equivocan. Yo, además, lo resumo en una ecuación: simplicidad voluntaria de la vida + la casi siempre acertada frase de que «menos es más» = mayor felicidad… porque mientras la única vida que tenemos pasa, ese ritmo me permite dedicar parte de mi tiempo a actividades con las que de verdad disfruto, como la fotografía. (Fotos subidas recientemente a mi galería de Instagram).

filloas
(receta de filloas, aquí).

tortitas
(receta de tortitas, aquí).

flores de carnaval
(receta de flores de carnaval, aquí).

flores de carnaval

bizcocho de chocolate
(receta del bizcocho de chocolate, aquí).

bizcocho de chocolate

bizcocho de chocolate

bizcocho cebra
(receta de bizcocho cebra, aquí).

Con esta selección os dejo. ¡Que paséis una muy feliz semana!!!
N.B- Acerca del running gate- Por fin estoy equipada para correr. Ahora sólo tiene que dejar de diluviar… (Continuará).

fotografía sweet & home

Tartaletas de panna cotta de chocolate blanco

tartaletas de panna cotta de chocolate blancoLa sinceridad y el pragmatismo a menudo están sobrevalorados o mal entendidos… Personalmente tiemblo cuando alguien, generalmente muy resuelto, dice: «yo es que soy muy sincer@», ya que casi siempre va seguido de una frase del tipo «la verdad es que hoy tienes fatal cara» o «eso que llevas puesto no te sienta nada bien», que te dan ganas de contraatacar, replicando: » a tí sin embargo se te ve genial y ya tienes mérito, teniendo en cuenta lo mal que lo debes de estar pasando desde que tu ex te dejó por una más guapa y delgada» o recitarle aquello que cantaba Manolo García: «si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir»… pero claro, tú no eres tan «sincera» y te callas.
Con la otra «virtud» me ocurre algo parecido; ser práctico casi siempre es algo positivo que te puede ayudar a mejorar tu vida… siempre y cuando no afecte a los demás. «Aquí tenéis nuestra invitación de boda»- te dice una pareja con mucho desparpajo- «dentro encontraréis el número de cuenta para que nos podáis ingresar el dinero; nosotros es que somos muy prácticos». -«No, perdona, lo vuestro se llama mucho morro y dudoso gusto»- es lo que en realidad te apetece responder pero tampoco eres tan práctica, así que te muerdes la lengua y te quedas con las ganas de regalarles una batidora eléctrica (electrodoméstico práctico donde los haya, por cierto). Y es que la»sinceridad» y el «pragmatismo» de algunos acaba donde empieza tu incomodidad. Yo digamos que soy más partidaria de ser sincera en las cosas importantes y hasta donde mi educación me lo permite y en cuanto al pragmatismo, estoy incluso dispuesta a asumir el riesgo de que lo práctico y lo estético sean a veces incompatibles. Sin embargo hoy voy a ser un pelín infiel a mí misma y seré «sinceramente práctica» o «prácticamente sincera» para deciros que:
-Las tartaletas de esta receta son compradas (aunque si queréis una receta de masa para tartaletas, tenéis ésta que publiqué hace un tiempo).
-Si os han gustado algunos de los moldes que he utilizado en algunas recetas (como ésta o esta otra), podéis encontrarlos en la tienda Claudia y Julia, que además está de rebajas (podéis verlos clicando en su logo, en la barra lateral de mi blog).

tartaletas de panna cotta de chocolate blanco

tartaletas de panna cotta de chocolate blanco

tartaletas de panna cotta de chocolate blanco

tartaletas de panna cotta de chocolate blanco

INGREDIENTES:
-6/8 tartaletas
-200 ml de nata para montar
-100 gr de chocolate blanco
-50 gr de azúcar blanco
-2 láminas de gelatina neutra

-Ponemos al fuego la nata y dejamos que empiece a hervir.
-Retiramos del fuego y añadimos el chocolate, removiendo para que se vaya derritiendo.
-Añadimos el azúcar y seguimos revolviendo.
-Añadimos la gelatina (previamente puesta en agua fría, siguiendo las instrucciones del fabricante).
-Terminamos de revolver bien para deshacer la gelatina y dejamos que se enfríe un poco, sin que llegue a cuajar.
-Vertemos la crema sobre las tartaletas y dejamos que termine de cuajar.

El resultado son unos bocados cremosos que serán un postre perfecto para cualquier comida. Espero que os guste. ¡Feliz semana!!!

N.B- Agradezco el interés que ha suscitado uno de mis propósitos para el año nuevo… sí, el running y no, todavía no he empezado a correr aunque creo que no me va a quedar más remedio que hacerlo…

tartaletas de panna cotta de chocolate blanco

Pan de canela (pull-apart cinnamon bread)

pan de canelaLos mejores posts no salen nunca (al menos en mi caso) después de un gran parón por vacaciones. Si además comienza un año nuevo, me temo que la lista de propósitos está asegurada. Pero como los propósitos no son deseos y no está en mi mano llegar a ser rica ni conservar mi buena salud y el amor ya lo tengo, como poco o nada puedo hacer al respecto, centraré todas mis fuerzas en un único propósito: el tiempo. Mi tiempo. Y es que necesito encontrar la fórmula mágica que me permita administrarlo lo mejor posible para:
-Conciliar mi faceta de madre-a-jornada-completa-todos-los-días-del-año con la de mujer-de-mente-inquieta-con-mil-proyectos-en-la-cabeza-y-que-no-logra-concretar-ninguno sin morir en el intento.
-Lograr poder escribir al menos un par de horas seguidas al día todos los días.
-Empezar a hacer running , léase «correr» de toda la vida. (En este punto es donde los que me conocen bien acaban de estallar en una sonora carcajada).
-Seguir disfrutando de las pequeñas cosas de la vida sin que las grandes cosas me agüen la fiesta.
-Publicar en este blog con más frecuencia de lo que lo vengo haciendo últimamente.
Sea. Empecemos…

pan de canela

pan de canela

pan de canela

pan de canela

INGREDIENTES para la masa:
-25 gr de levadura fresca
-250 ml de leche
-1 cucharada de canela molida
-45 gr de azúcar
-75 gr de mantequilla a temperatura ambiente
-1/2 cucharadita de sal
-420 gr de harina

INGREDIENTES para el relleno:
-100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
-90 gr de azúcar
-1 cucharada de canela molida

-Calentamos la leche y la canela hasta que esté tibia (37 grados).
-Deshacemos la levadura y la mezclamos con la leche.
-Incorporamos la mantequilla y el azúcar.
-Añadimos la harina y la sal y amasamos unos 10 minutos (si amasamos a mano) y 5 si utilizamos una amasadora.
-Depositamos la masa en un bol, lo tapamos y dejamos reposar 1 hora en un sitio cálido.
-Engrasamos un molde rectangular.
-Extendemos la masa sobre una mesa o encimera, formando un rectángulo de unos 48×30 cm.
-Mezclamos los ingredientes para el relleno y lo extendemos sobre la masa.
-Cortamos la masa en 6 tiras de 8×30 cm.
-Apilamos las tiras y formamos 6 trozos cuadrados, obteniendo 6 pilas con 6 tiras cuadradas cada una.
-Colocamos las tiras en el molde, separándolas ligeramente con los dedos.
-Tapamos el molde con un paño y dejamos levar unos 45 minutos.
-Horneamos (horno precalentado a 175 grados) durante unos 45 minutos.
-Lo dejaremos enfriar en el molde.

El resultado es un pan del tipo de los brioche, tremendamente suave y aromático. Creo que os gustará. La receta, ligeramente modificada, es de la mejor estilista culinaria que conozco. Linda Lomelino.

Acaba de empezar un nuevo año y aunque parto con mucha ilusión, no sé cómo se me dará. Os lo iré contando… ¡Feliz 2016! ¡Que paséis una muy feliz semana!!!

pan de canela

Bizcocho de canela, naranja y nueces

bizcocho de canela, naranja y nuecesCuando tienes hijos empiezas a vivir la Navidad exactamente un segundo después del primer anuncio navideño de El Corte Inglés, oséase una eternidad antes de la Navidad… Y no los culpo (a mis retoños, no a los centros comerciales); juguetes por todas partes, esas tabletas de turrón de chocolate y arroz inflado que «no les gusta nada» en primera linea en los supermercados, lucecitas hipnotizadoras y bolas deslumbrantes por donde quiera que vayas… de tal manera que cuando llegue la Navidad:
-El árbol llevará montado un mes.
-Habremos comido varias decenas de tabletas de turrón y demás dulces hiper-mega calóricos.
-Habremos tenido que reponer algunas bolas del árbol (claro que sólo a mí se me ocurre colgar bolas de chocolate y galletas de jengibre).
-Habremos decapitado (aclaro que accidentalmente) varias figuras del Nacimiento (hasta la fecha llevamos dos bajas y todo parece indicar que serán más).
-Con un poco de suerte habremos salvado la única bola de nieve de cristal que nos queda (la penúltima se les rompió hace dos navidades).
-Habré reproducido el cuento de la lechera unas cuantas veces (tantas como participaciones de lotería haya compartido con amigos) y posteriormente brindaré porque a pesar de no haberme tocado, seguiré teniendo salud (¡eso espero!).
-Los niños habrán cambiado tantas veces el contenido de sus cartas a los RRMM, que me veré obligada a «guiarlos un poquito» (como os comenté una vez aquí).
-A pesar de ser fiel a los RRMM, habré lucido mi diadema de cuernos de reno en alguna juerguecilla prenavideña.
-Habré tarareado «All I Want for Christmas is You» en algún momento del día durante todos los días del último mes.
-Me habría emocionado con la clásica actuación de Navidad de mis hijos si su colegio no la hubiese sustituído por una macro sesión de zumba.
-A pesar de haber empezado la pre-Navidad con tanto tiempo de antelación, habré dejado mis compras navideñas para última hora y…
-Habré horneado galletas y bizcochos especiados como éste, hecho en el molde Kugelhopf de la maravillosa tienda Claudia & Julia.

bizcocho de canela, naranja y nueces

bizcocho de canela, naranja y nueces

bizcocho de canela, naranja y nueces

bizcocho de canela, naranja y nueces

bizcocho de canela, naranja y nueces

INGREDIENTES para el bizcocho:
-540 gr de harina
-2 cucharaditas de levadura Royal
-Una pizca de sal
-2 cucharadas de canela
-Una tacita de nueces picadas
-Un puñado de trocitos de naranja confitada
-4 huevos
-250 gr de azúcar moreno
-200 ml de miel clarita
-250 gr de mantequilla
-200 ml de nata para montar
-300 ml de leche

-Mezclamos la harina, la levadura, la canela y la sal. Reservamos.
-Batimos los huevos con el azúcar durante unos minutos.
-Derretimos la mantequilla y la mezclamos con la leche y la nata.
-Mezclamos los ingredientes secos con los líquidos.
-Añadimos las nueces y los trocitos de naranja confitada.
-Horneamos (horno precalentado a 175 grados) durante 60 minutos aprox. (Estaremos pendientes de comprobar a partir de los 50 minutos de cocción).
-Éstas son unas cantidades muy grandes, con las que he hecho un bizcocho y magdalenas).
-Receta adaptada de este otro bundt cake.

INGREDIENTES para la naranja confitada:
-1 naranja
-400 gr de azúcar
-200 ml de azúcar

-Cortamos la naranja (preferiblemente ecológica) en rodajas.
-Ponemos el agua y el azúcar en un cazo a fuego lento e introducimos las rodajas de naranja.
-Las dejamos confitar entre 1- 1 y 1/2 hora.

El resultado es un bizcocho tremendamente oloroso/sabroso, con olor y sabor a Navidad. ¡Espero que os guste y deseo que sigáis disfrutando la pre-Navidad! ¡Feliz semana!!!

bizcocho de canela, naranja y nueces

Galletas de jengibre decoradas

galletas de jengibre decoradasDe un tiempo a esta parte veo señales por todas partes y lo que es peor, les hago caso…
Todo empezó hace un par de semanas. Me dispongo a girar la llave de la puerta que abre la casa cuando de pronto Pedro grita: «mamá, mira, ahí arriba». Retrocedo unos pasos y alzo la vista hacia el tejadillo del porche. No es un mirlo ni una urraca ni un gorrión sino un pájaro exótico, de cresta y plumaje exuberante; nada que crezca y se críe en la campiña gallega, vaya. Termino de girar la llave y para mi sorpresa y entusiasmo de los niños, el pájaro entra para posarse en mi hombro. (Primera señal)
«Cacatúa ninfa»- resulta ser. De origen australiano. Al momento los niños empiezan a fantasear con la idea de quedárnosla pero tiene una anilla en la pata… Les digo que seremos una familia de acogida hasta que su dueño la reclame. Provisionalmente le llamamos «Tula» pero esa misma noche nos enteramos de que Tula es en realidad «Berta» y apenas veinticuatro horas después de que entrase en nuestras vidas, le decimos adiós, para desconsuelo de los niños, especialmente de Pedro, que ve truncado su deseo de tener una mascota.
A Pedro siempre le han gustado los animales. Tiene seis años y dice que quiere ser veterinario. Y yo, inconscientemente, interpreto que ha llegado el momento de que tenga la mascota que siempre quiso tener: un perro.
Entretanto, una amiga que siempre está rescatando perros abandonados, ha encontrado una perra que ha tenido cachorros. (Segunda señal). De entre toda la camada hay uno diferente a los demás; peludo y con cara de bueno. De madre plebeya y padre desconocido pero taaaaaan mono… Me gusta. Al único adulto con el que vivo también. Por separado y en silencio hemos tomado una decisión.
El día que nos comunican que el cachorro es nuestro, estamos con unas de las personas que más quiero y con las que más me divierto del mundo, mis primos. De buena sobremesa decidimos que hay que buscarle un nombre al cachorro y tras desechar algunas propuestas del tipo «wi-fi» o «sultán», alguien propone «Pipers». «Casualmente» una botella de «100 idem» se encuentra en la mesa y claro, lo interpreto como otra señal (y ya va la tercera). Los niños gritan entusiasmados: «Pipers, Pipers». El perro ya está bautizado. Y yo, que siempre he sido escéptica con las cosas del destino y bastante miope en eso de interpretar señales, me sorprendo creyendo que todo ha sucedido porque tenía que ser…
Por cierto, la idea de preparar estas galletas «también» ha sido consecuencia de una señal. «Sorprendentemente» y en la antesala de la Navidad, bolas y adornos navideños por todas partes… Qué extraño, ¿verdad?
Está bien, admito la inconsistencia de las señales 2, 3 y 4 pero francamente, ¿cuántas posibilidades hay de que se cuele una cacatúa en tu casa???

galletas de jengibre decoradas

galletas de jengibre decoradas

galletas de jengibre decoradas

galletas de jengibre decoradas

INGREDIENTES para las galletas:
-4 tazas de harina
-1 cucharada escasa de levadura
-2 cucharaditas de jengibre molido
-2 cucharaditas de canela
-1/4 cucharadita de clavo molido
-225 gr de mantequilla a temperatura ambiente
-1 taza de azúcar moreno
-1 huevo
-1/2 taza de miel o melaza

-Mezclamos los ingredientes secos (harina, jengibre, levadura, canela y clavo).
-Batimos la mantequilla y el azúcar. Añadimos la miel y el huevo.
-Incorporamos los ingredientes secos. Si resulta una masa muy pegajosa, le añadimos un poco más de harina.
-Envolvemos en film transparente y dejamos reposar unas horas.
-Estiramos la masa con un rodillo y hacemos formas con los cortapastas.
-Horneamos (horno precalentado a 180 grados) unos 12-15 minutos o hasta que los bordes se empiecen a dorar.

GLASA para decorar las galletas:
-70 gr de claras de huevo pasteurizadas
-400 gr de azúcar glas
-Unas gotas de zumo de limón

-Batimos las claras con unas varillas eléctricas.
-Al minuto (aprox) de haber empezado a batir, incorporamos unas gotas de zumo de limón.
-Seguimos batiendo a velocidad alta y vamos incorporando el azúcar poco a poco.
-Vertemos la glasa en una manga pastelera desechable y le hacemos un agujerito pequeño.
-Procedemos con la decoración. Yo me he decantado por el blanco pero podéis hacerla del color que queráis; tan sólo tenéis que incorporar un poco de colorante en pasta.

El resultado son unas galletas tremendamente olorosas, sabrosas y muy navideñas. Espero que os hayan gustado. ¡Que paséis una muy feliz semana!!!

N.B- Si estás pensando en pedir o regalar una perro como regalo de Navidad, POR FAVOR ten en cuenta que un perro es una responsabilidad, producto de una decisión meditada y no un juguete del que te puedas desprender si te cansas de él.

galletas de jengibre decoradas