Panecillos de brioche

panecillos de briocheHoy voy a contaros qué significan las despensas para mí, y aunque por momentos (de lo que a continuación os voy a relatar) pueda parecer que pierda la perspectiva de las cosas, os diré, adelantándome, que SÍ, sé que sólo es un habitáculo de la casa… pero no un habitáculo cualquiera.
Para entender esta especie de fetichismo mío con las despensas, mi relato debería remontarse, entonces, a los años 80 y empezar con: «un día cualquiera, a nuestra llegada al lugar donde pasar los veranos más felices, tres enérgicas niñas suben, atropelladamente, las escaleras de la casa y arriba, alertada por el ruido de los pasos y los gritos, espera su abuela, con los brazos abiertos. Las niñas se funden en un abrazo con ella pero pronto salen corriendo… hacia la despensa».
La despensa de mi abuela no era demasiado grande pero guardaba dentro moldes y artilugios, todos ellos made in Spain, harinas de diferentes tipos, tabletas de chocolate «Carmiña» (que no he vuelto a ver ni a comer en mi vida), latas de atún y sardinilla king size, acopio de botellas de aceite y paquetes de azúcar como para sobrevivir a una hecatombe nuclear y algún bizcocho, rosquillas o filloas recién hechas para la ocasión.
Aquella despensa tenía un magnetismo especial; mis hermanas y yo abríamos su puerta continuamente; la mayoría de las veces para coger alguna chuchería pero otras simplemente para permanecer allí, de pie, mirando, como si estuviésemos haciendo inventario de su contenido… Mi abuela nunca nos riñó por esas frecuentes incursiones nuestras en su despensa; al contrario, le divertía mucho y creo que en el fondo albergaba la esperanza de que terminásemos engordando algo al final del verano… Desde entonces, las despensas son habitáculos especiales para mí; me fascinan como me fascinan los mercados… son lugares con olor a múltiples olores, de un orden desordenado, con tarros, frascos, latas y botellas de diferentes tamaños y colores… y todo ello, por alguna razón, me fascina, así que cuando tuve mi propia casa, quise una despensa (bueno, también quise un vestidor pero ésa es otra historia) y ahora me divierte ver a mis hijos mirar su interior con los mismos ojos con los que miraba yo la despensa de mi abuela… Ah! y si alguna vez quiero comprobar el nivel de aceptación de alguna receta entre mi prole, sólo tengo que poner mi «cebo», estratégicamente situado al lado del paquete de galletas Oreo… y el orden de «ataque» de mis «fieras» me dirá si he triunfado o fracasado… Bueno, digamos que mis retoños no son unos gurús de la gastronomía precisamente, así que en esta ocasión y de momento, prefieren las Oreo a los brioche

INGREDIENTES:
-90 ml de leche
-30 gr de levadura prensada
-200 gr de huevos (4 huevos pequeños aproximadamente)
-500 gr de harina de fuerza (+ un poco más)
-60 gr de azúcar
-10 gr de sal
-100 gr de mantequilla

-Disolvemos la mantequilla en la leche tibia (Tmx- 30 segundos, 37 grados, velocidad 1).
-Mezclamos bien los huevos, la harina, el azúcar y la sal y añadimos la levadura y la leche (Tmx- 30 segundos, velocidad 6).
-Amasamos la mezcla (Tmx- 3 minutos, velocidad Espiga).
-Volvemos a amasar; esta vez, incorporando la mantequilla en trocitos pequeños; puede hacerse sin amasadora aunque es más fácil este paso con ella (Tmx- 2 minutos, velocidad Espiga).
-Dejamos reposar la masa 1 hora (si amasamos con Tmx, la dejamos reposar en el vaso).
-Transcurrido ese tiempo, amasamos 1 minuto más.
-Si la masa ha quedado demasiado pegajosa como para manejarla y darle forma, enharinaremos abundantemente nuestra mesa de trabajo y formaremos una bola con la harina que «admita».
-Formamos bolas de masa (en mi caso de unos 60 gr).
-Formamos los bollitos de la siguiente manera: formamos un rectángulo y hacemos 2, 3 ó 4 cortes ( de forma que queden 2, 4 ó 5 tiras) hasta la mitad del rectángulo y los enrollamos, empezando por la parte que no tiene cortes. Metemos bien los bordes para dejarlos redondeados.
-Dejamos que reposen hasta que doblen su volumen (45 minutos aprox).
-Los pincelamos con huevo batido.
-Horneamos (horno precalentado a 200 grados) unos 15-20 minutos.
-Fuente de la receta: libro «Pan y Bollería» de Thermomix.

El resultado son unos aromáticos, sabrosos y suaves panecillos, tremendamente adictivos, listos para ser consumidos en cuanto se enfríen; si no vamos a consumirlos en las horas siguientes a ser hechos, podremos congelarlos, ya que estos ricos panecillos habrán perdido todo su «encanto», transcurridas 10-12 horas…
Como siempre, ¡os deseo que tengáis una muy feliz semana!!!

panecillos de brioche

51 comments

  1. Virginia says:

    A mi tambien me encantan las despensas, tienen algo mágico¡¡¡ Mi abuela no tenía despensa pero si armarito que hacía las veces y a mi como a tus hijos, y como a ti con tu abuela, me encantaba rebuscar,porque ella siempre guardaba algo especial para mi. Y por cierto la mía adoraba que engordasemos algo…. Era un extraordinaria cocinera.. Los bollitos estupendos y la foto de tu ñiño subido en la silla en «esa despensa», me ha robado el corazón. Bss y buena semana preciosa.

    • martaestevezansede says:

      ¡Gracias, Virginia!! ¡Sabía que también te gustarían las despensas!! Mi abuela también era muy buena cocinera, y no sólo por el hecho de ser una abuela sino porque objetivamente lo era y además no concebía una comida sin un buen postre después… ¿Por qué siempre que hablo de comida me invade la nostalgia??
      En fin, Virginia, que te deseo la mejor de las semanas!
      Un besito.

  2. Ángela says:

    Ay Marta, cuánta razón tienes. Me has hecho recordar a mi también los tiempos entrañables de la infancia. Mis abuelas también tenían despensa y revivo con tu relato aquella sensación entre otras de quedarte ensimismada mirando hacia arriba, esa perspectiva grandiosa que tienen las cosas cuando uno es pequeño. Gracias por devolverme esa sensación. Y por la receta. Mira que están buenos los brioches, voy a comprobar tu receta con la que yo tengo. Porque si no es igual, tengo que probar la tuya. Y hablando de recetas tuyas, este finde ha sido el cumple de mi peque y decidí hacerle yo la tarta. Utilicé de base de bizcocho tu cake de naranja.
    Un triunfo. Te diré que la he repetido para la guarde hoy que van a celebrarlo allí. Muchísimas gracias. Y una muy feliz semana para ti también, guapísima!!!

    • martaestevezansede says:

      ¡Gracias a tí, Ángela y… qué alegría me has dado al saber que has triunfado con el bizcocho!!! ¡Muuuuchas felicidades para tu peque!!
      Tienes razón en eso del cambio de perspectiva de cuando éramos pequeños… a veces vuelvo a sitios que frecuentaba cuando era pequeña y que en su día me parecían enormes y los veo de lo más pequeños!!!
      Un besito.

    • martaestevezansede says:

      ¡Muchas gracias, Sandra!! Sí, creo que es un «mal» común entre los peques, con perdón de los Sres. Oreo… Yo también confío en el cambio!!!
      Un besito.

  3. Merchi says:

    A mi hija le encantan este tipo de panecillos, se los come tanto con dulce como con salado. Si por ella fuera, los tendría que estar haciendo día si, día también. Divinos, Marta.

    Bicos

  4. Cakes para ti says:

    ¡¡Hola Marta!! ¡¡Qué envidia de despensa!! (la mía es enana) ¡¡Y de brioches!!
    La despensa de mi abuela nunca me gustó, olía a aceite rancio, pues la tenía llena de orzas con chorizos y queso en ellas, y nunca tenía nada dulce. Y, naturalmente, las orzas, no eran lo que más me apetecían de niña (ni aún hoy). A mi otra abuela, apenas la conocí y no tuve la suerte de ver qué ocultaba en su despensa.
    Yo creo, que cuando tus niños sean mayores, recordarán tu despensa como una auténtica delicia, aunque ahora prefieran las oreo. ¡¡Feliz semana!!

    • martaestevezansede says:

      ¡Gracias, Isabel!! Me imagino que sí, que la recordarán con cariño, si se parecen a mí… y la verdad es que me gustaría!!!
      ¡Feliz semana, Isabel!! Un besito.

  5. moniegcenteno says:

    Mi abuela sí que tenía despensa, de las que colgaban chorizos, y en las estanterías efectivamente había conservas y aceite como para aguantar una pos guerra. Yo no tengo sitio para despensa, aunque si para despensero. Los brioches geniales, pero la foto de tu peque es lo que más me ha gustado. Oye y lo tienes muy ordenadito eh! Un beso guapa.
    Monie

    • martaestevezansede says:

      ¡Gracias, Monie!! Más que ordenada, la tengo clasificada pero cada cesta a veces es un pequeño caos… En cuanto al modelo, si he der totalmente sincera, y lo voy a ser, te diré que tuve que sobornarlo con tres galletas Oreo para que posara… ¡y eso que sólo tenía que reproducir una de sus actividades habituales!! ¡El making of es todavía más divertido!!!
      Un besito.

  6. Kika says:

    ¡Qué recuerdos tan bonitos y que fotos tan chulas!!
    Me comería los brioches y al modelo de la foto ji ji ji.
    Un besito y buena semana también para vosotros.

    • martaestevezansede says:

      ¡Gracias, «madrina»»… el modelo es todo tuyo!!!
      Sí, esperemos tener una semana libre de virus… ¡y os deseo lo mismo!!!
      Un besito grande.

  7. paulabugs says:

    Marta me chiflan las despensas!! Que suerte la tuya que grande, que envidia, en mi casa, me hice un superarmario despensero porque el sitio no me daba para una de verdad, es como el vestidor o un armario en condiciones para la ropa blanca donde quepan los manteles colgados, básicos de una casa de verdad. Los brioches tienen una pinta estupenda! Bsss

    • martaestevezansede says:

      ¡Gracias, Paula!! Sí, como digo, la despensa y el vestidor fueron mis «exigencias» a la hora de hacer la casa… pero un super armario despensero también está muy bien, Paula!!
      ¡Felicidades de nuevo! Un besito.

  8. mesaparacuatroblog says:

    Jajaja, veo que no soy la única fascinada por las despensas… cuanto más grandes, más enigmáticas y mejor! Mis abuelos tenían una en Cartagena que me encantaba investigar a fondo :)

    Estos brioches tienen una pinta increíble. Me juras que son fáciles…? Es que yo soy un poco negada con el pan y sucedáneos… :P

    Un besote!

    • martaestevezansede says:

      ¡Muchas gracias!! Sí, creo que somos una legión grande los «fanáticos» de las despensas…
      En cuanto al brioche, lo que te puedo prometer es que siguiendo la receta, salen unos panecillos de brioche muy ricos… El otro adulto de la casa y demás tropa que los han probado, así lo dicen!!
      Un besito.

  9. Kichi says:

    Qué alegría empezar la semana recordando a través de tus palabras aquellos tiempos y esa entrañable despensa que esperemos siga abasteciendo de alimentos e ilusión a las siguientes generaciones, que a juzgar por la foto de Perico, está asegurado.
    Besitos

    • martaestevezansede says:

      ¡Gracias, Kichi!! Sí, ya sabes que ese gen lo han heredado… aunque para demostrarlo me haya costado 30 fotos y 3 galletas Oreo!!
      Un besito grande.

  10. Cristina Janeiro López says:

    Anda….mira en que buen sitio me colocas hoy, la despensa de mi abuela……gracias Marta!
    Que ricos esos brioche con chocolate, no hay oreo que pueda compararse.

    • martaestevezansede says:

      ¡Gracias a tí, Cris!! ¿A que es un buen sitio la despensa?? Y siendo abuelas gallegas, ya se sabe que no habría poca cosa, ¿verdad???
      En cuanto a los brioche… es cuestión de tiempo… ¡supongo!!
      Un besiño grande.

    • martaestevezansede says:

      ¡Muchas gracias, Gemma!! La cocina, por supuesto, también es uno de mis lugares favoritos de la casa… ¡Me alegra que te gusten mis fotos!
      Un besito.

  11. apfelstrudelkuchen says:

    Hola preciosa!!!! Que maravilla de bollitos nos has preparado!!! Son preciosos, pero como te han quedado tan perfectos… Si es que tienes un arte!!!! Jejejeje. Creo que te copiaré la receta!!!!

    Un besito,
    Sandra von Cake

    • martaestevezansede says:

      ¡Muchas gracias, Sandra, pero te aseguro que a tí, con las manos que tienes, te saldrían con los ojos cerrados… ¡seguro!!
      Un besito.

  12. Mary says:

    Comparto tu pasión por las despensas, esos rincones mágicos de las casas de las abuelas guardaban tesoros, qué recuerdos!!! Tus niños crecerán y se acordarán de estos deliciosos brioches que su mami preparaba con todo el cariño y aunque ahora estén cegados por las galletitas Oreo…ni punto de comparación. Maravillosos, perfectos y además bellísimos:):)

  13. Susana says:

    Que tendrá la despensa de la abuela, que nos atraía como imanes, bueno y nos sigue atrayendo porque yo soy incapaz de entrar allí y no ir a visitarla… Me encanta la foto de Pedrito, está para comérselo, igual que los brioche!!! Muchos besos!!!

    • martaestevezansede says:

      Pues sí, Susana… pero aunque la despensa es la misma le faltan los bizcochos de la abuela, ¿verdad?
      Muchos besos.

  14. laboticariadesquiciada says:

    Yo recuerdo entrar a la despensa en casa de mi abuela (que también era la de mis primas) y amorrarnos a la botella de Calcio 20 que se guardaba allí. Y coger la leche condensada La Lechera y hacer sandwich de galletas con ella…. Me has traído bonitos recuerdos de mi infancia, aunque yo ahora no tengo despensa, Consuelo ha ocupado una habitación que teníamos «de retiro» con todos sus trastos de hornerar, así que supongo que ahora SI tengo despensa, jajaja, pero no tan bonita y tan ordenada como la tuya!!!.
    Lo de que prefieran las oreo a tus brioches no tiene perdón, yo que tú les castigaría sin ver Dora la Exploradora, y así igual descansas tú de ella también, que me han dicho que es una cansina.
    Un besico.

    • martaestevezansede says:

      Seguro que si buscamos en el diccionario la palabra «despensa» viene algo así como «lugar donde guardar víveres y artilugios relacionados con la cocina» (me lo estoy inventando todo) ergo tienes una despensa… ¡La verdad es que me río contigo, boticaria!! En cuanto a Dora, ni me la mentes, no sea que se me vaya a pegar otra vez su cancioncilla!!!
      Por cierto, ¡qué recuerdos los de aquella botella de calcio de cuello largo!!!
      Un besito grande, María José.

    • martaestevezansede says:

      ¡Muchas gracias, Macamen!! Los panecillos tenían mejor cara que el «muñeco», que estaba enfurruñado porque mamá lo hacía posar cuando ya había cogido lo que quería… La despensa era uno de mis «imprescindibles»… ya sabes, «no despensa, no voy»… más o menos.
      Un besito.

  15. Jacqueline says:

    Pero que envidia de despensa!!! Mi hermana tiene una, muy pequeñita, pero entro como si fuera un palacio… suelo cocinar con Thermomix pero nunca me han salido los brioches tan bonitos como esos… La próxima vez que los haga, me inspiraré en tus fotos. Gracias!!!

    • martaestevezansede says:

      ¡Muchas gracias, Jacqueline!! Pues de verdad que no tienen ninguna ciencia; el formado es cuestión de ser un poquito curiosa y ya está!! ¡Me alegra que te hayan gustado!!
      Un besito.

  16. Laurel y Menta says:

    Otra vez la nostalgia Marta, es imposible no sentirla cuando evocas esos lugares mágicos y atrayentes en las casas de nuestras abuelas: en mi caso la cocina y la despensa eran esos lugares. Siempre me han fascinado, pero de niña me recuerdo con los ojos como platos mirando cacharros, tarros de conserva, latas, frascos de todos los colores… Y las clásicas puntillas de crochet colgando de las baldas…
    Los panecillos tienen una pinta estupenda, ya verás como tus niños, más pronto que tarde, los valoran y los prefieren a las Oreo: chiquitines como son, es lógico que se sientan más atraídos por las galletitas negras :)
    Mil besitos.

    • martaestevezansede says:

      ¿Qué hacemos con la nostalgia, chicas?? Es que no puedo evitar volver al pasado… pero sólo a un pasado alegre, eh?? Y después leo que vosotras teníais vivencias parecidas, y lo que tiene el ser humano… ¡que nos unen esas vivencias!!
      Mil besitos y de nuevo ¡felicidades!!!

  17. Nuria Eme says:

    Ayyy, otro viaje al pasado, me encanta !!!
    En mi casa no había despensa, pero si un mueble «especial» donde se guardaban las cosas más ricas del mundo. Mermeladas, aceites, pistachos rojos, guindas en licor, frutos secos mil, galletas holandesas…era la sección gourmet.
    Por supuesto, nos dejaban más mirar que tocar jaja. Pero había días de fiesta y hacían el día de puertas abiertas, ahí ya si que íbamos todos los niños a saco, parecíamos verdaderos piratas :)
    Tus brioches riquísimos, tu modelo bajo soborno, guapo guapo de verdad y la despensa…..una envidia total.
    Por cierto, publiqué los bizcochos de plátano, una delicia total.
    Besotes, mi niña, feliz semana.

    • martaestevezansede says:

      ¡Muchas gracias, Nuria!! Me alegra que la despensa te haya recordado alguna vivencia de infancia agradable!! Los brioche a mí me gustan mucho y en cuanto a mi modelo… no le diremos que es guapo, no vaya a ser que se le suba el pavo…
      Ahora mismito voy a ver tu bizcocho de plátano!!
      Un besito.

  18. evamcancio says:

    Una historia preciosa, me ha encantado. Mi abuela también tenía una despensa muy especial, y siempre había algo rico esperando, como buena abuela, siempre tenía en la despensa el chocolate Carmiña que tú recuerdas( creo que ya no lo fabrican) y el chocolate a la taza en onzas que a mi hermana y a mí nos encantaba. Muchas de las recetas tradicionales, como las torrijas, las orejas de carnaval, las filloas….aprendí a hacerlas con ella. No sabes cuánto la echo de menos, las tardes que pasaba en su cocina. Y qué decir de tus brioches, me parecen deliciosos, mis hijos devoran el brioche en cualquiera de sus versiones, así que me llevo tu receta. Un besito.

    • martaestevezansede says:

      ¡Muchas gracias!! ¡Qué ilusión me hace que alguien conozca el chocolate Carmiña!!
      Mi abuela era eso para mí también… la chef y yo su pinche pero sobre todo… ¡la echo terriblemente de menos!!!
      Un besito.

  19. bolasdechicle says:

    Hola Marta…que recuerdo me has traido de mis veranos y la despensa de mi abuela, la verdad es que yo he heredado la costumbre de la postguerra y siempre la tengo a tope…jajajaja…voy a comprar azucar cuando solo me quedan tres kilos!!! Me ha encantado la foto de tu peque y tu preciosa despensa tan ordenada y acogedora…Felicidades por las recetas y por esas estupendas fotos que me recuerdan a Galicia…
    Besiños
    Silvia

    • martaestevezansede says:

      ¡Muchas gracias, Silvia!! Me alegra haberte traído recuerdos agradables de nuestra tierra!! Sí, lo del acopio de víveres yo también lo heredo de mi abuela!!
      Muchos besiños.

  20. fargopatt says:

    buff, no digo nada, porque las fotos lo dicen todo!!! qué recuerdos!!! mi abuela tenía una despensa molona, bueno, molona me lo parece ahora, antres no entendía porqué guardaba tantas cosas… aunque., a los chocolates nunca los veía demasiados!!!! ajajja
    una merienda genial!!! o desayuno…. o tres bocados estupendos a cualquier hora..jajajajaj

    un besote wapa

Responder a Mary Cancelar respuesta


*