Galletas escocesas

Definitivamente no puedo… no puedo estar quieta ni sentada todos los minutos del día, que he decubierto que son muchos… Como mi nueva condición de «cojita» estaba empezando a ponerme un poco nerviosa, decidí canalizar esa rabia de forma positiva y hacer unas galletas… y como una de las consignas era que tuviese la pierna en alto, ahí me tenéis, metida en la cocina, con una postura más propia de Nadya Comaneci que de Martha Stewart…
Me encantan estas galletas escocesas (o Scottish Shortbread). Cuando era pequeña el único sitio donde las vendían era en el supermercado de El Corte Inglés, las de la marca «Walkers». Más tarde, y coincidiendo con algún viaje, aprovechaba para comprarlas en las zonas Dutti Free de los aeropuertos, donde casi siempre las hay… pero si hubiese sabido lo fácil que es su elaboración, no hubiese tardado tantos años en hacerlas. La receta es de «El Rincón de Bea» y el sabor es increíblemente igual que el de las «Walkers». Esta receta la he hecho en colaboración con mi hermana Lucía, mi buena cocinera-ayudanta de estos días.
La forma tradicional de estas galletas son principalmente dos: en forma de torta redonda con las porciones marcadas para ser partidas o los «fingers», rectángulos alargados con agujeritos, que son los que hemos hecho nosotras.
Sus ingredientes son sólo tres y por ello deben ser de máxima calidad, especialmente la mantequilla, que es el sabor predominante.

INGREDIENTES:
-150 gr de harina
-100 gr de mantequilla ligeramente salada (o le añadimos nosotros una pizca de sal, que es lo que nosotras hicimos)
-50 gr de azúcar moreno claro

-Precalentamos el horno a 150 grados.
-Mezclamos la mantequilla (a temperatura ambiente, cortada en dados) con la harina hasta conseguir una textura como de pan rallado.
-Añadimos el azúcar y terminamos de mezclar.
-Aplanamos la masa con un rodillo hasta dejar un grosor de 1 cm aproximadamente.
-Cortamos la masa para darle la forma deseada. Nosotras hemos utilizado un molde para emplatar cuadrado y cambiando la posición hemos hecho los rectángulos.
-Hacemos los agujeritos típicos de estas galletas con un palillo.
-Horneamos durante 30-35 minutos… y el mayor y único problema viene aquí; las galletas van a tender a «desparramarse» algo, así que a falta de un molde concreto para ellas, las hemos sacado a media cocción (cuando empezamos a ver que se desparramaban), hemos reconstruído los bordes y las hemos devuelto al horno, una vez que ya estaban más duras, para terminar su cocción. Estas galletas deben quedar blanquitas.
-Con las cantidades de esta receta salen unos 6-8 «fingers»; si queremos más, utilizaremos el doble de ingredientes.

Quizás por ser unas galletas tan ricas y no demasiado fáciles de encontrar en todos los supermercados, pensé que sería la típica receta cuyo secreto estaría perfectamente guardado por un puñado de privilegiados escoceses… Pues bien, me equivocaba, y es que probablemente sean las galletas más fáciles de hacer de todas las que he hecho en mi vida, así que… ¡Dulce y rico hallazgo!!!

8 comments

    • martaestevezansede says:

      Pues intenté conseguir la mantequilla «ligeramente salada» pero mi «recadero» me trajo «La Asturiana» y el resultado fue muy bueno igual; sólo que le añadí una pizca de saL.
      ¡Me encanta que te animes a hacerlas!!!!! Ya me contarás…

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